Situado a mil metros de altitud, perfectamente integrado con el paisaje montañoso que lo rodea, el ex monasterio de la Trappa es un lugar único que, en los años, se ha convertido en un símbolo de cuidado armónico y sostenible del territorio. De abril a octubre la Trappa es un descanso montañoso, una hospedería con 25 camas y una cuadra que es una etapa de la Ippovia del Biellese, o sea, una ruta circular de senderos que se pueden recorrer a caballo y que cruzan todo el territorio de Biella, con 10 escaños. El plato principal es el “Fricc dal marghè”, una receta pobre a base de mantequilla de montaña (Comunidad Slow Food), queso toma, huevos y polenta de harina molida a piedra y cocida al fuego. Particular es la atención dedicada a la valorización de los quesos de leche cruda de los productores del Alto Valle Elvo, con los que se organizan visitas a los pastos alpinos y a laboratorios de degustación. Gracias a una colaboración con las empresas agrícolas del territorio, se pueden degustar en la Trappa también recetas locales a base de verduras, cereales, carnes y embutidos. Todo se realiza respetando el paisaje y la sostenibilidad: se recuperan los muros de piedra seca y el cultivo de patatas de las terrazas a través de actividades didácticas y formativas, la huerta ofrece hortalizas y plantas oficinales de las que se obtienen extractos oleosos de árnica e hipérico, no se utilizan vajillas de plástico, el agua caliente se produce con la leña del lugar. La Trappa es el hogar del Ecomuseo della Tradizione Construttiva y del Presidio del Burro, es decir, Comunidad de la mantequilla a leche cruda del Alto Elvo y acoge cada verano muchos encuentros y eventos culturales, colaborando con la Rete museale biellese, una red de museos de Biella y los alrededores. La Trappa del pueblo de Sordevolo forma parte de la Alianza de los Cocineros de Slow Food, pacto entre cocineros y pequeños productores para promover buenos alimentos, justos y limpios del territorio.
