En 2012, Manuel y Daniela crearon Eticagricola, una empresa de producción de hortalizas en Valdengo, en una parcela de unos 5.000 metros cuadrados, 1.000 de ellos en invernaderos. La idea de la panadería partió del interés por las variedades antiguas de trigo con algunos experimentos ‘en el campo’, combinado con la pasión por la elaboración de pan con masa madre. En 2018, renovaron un antiguo edificio de su pueblo para devolver el pan a lo que era: ¡una simple mezcla de unos pocos ingredientes procesados según métodos poco aptos para las prisas de hoy en día!
Así nació Frangipane (panadería a contracorriente), y con la unión con la Rete Agricola Biellese, se hace realidad la transparencia de toda la cadena de suministro: desde el agricultor hasta nosotros, pasando por la figura clave del molinero, estamos implicados en cada etapa de la producción.
En la panadería sólo se utilizan harinas molidas a la piedra procedentes de cereales cultivados principalmente en la región según el método ecológico, el pan se leuda únicamente con masa madre creada y cuidada por nosotros, añadimos a la masa aceite de oliva virgen extra, miel, semillas oleaginosas o especias, siempre certificadas con especial atención al origen de las materias primas. Por último… la cocción en horno de leña crea la alquimia necesaria para recuperar las fragancias y la poesía de antaño.
