La granja, que data de 1760, constaba originalmente de establos y una zona de vivienda. En los últimos años, las obras de renovación han dado lugar a la construcción de un establo diseñado para mejorar el bienestar de los animales.
Las vacas lecheras pastan en las tierras adyacentes a la granja, se alimentan con heno seco en invierno y en verano con hierba fresca segada diariamente en un método de ciclo cerrado utilizando estiércol maduro producido por sus propios animales.
Una característica importante (ya que la leche se compone de un 70% de agua) es que, además del forraje y la hierba, el agua con la que se abreva a las vacas es muy pura, ya que brota de las montañas de Sordevolo.
El método de cría y transformación de los quesos, obviamente mejorado por las exigencias higiénicas, es el sistema utilizado desde la noche de los tiempos.
